viernes, 15 de julio de 2016

Regalo final de Wendy nuestra mamá






Una semana, ya llevamos una semana aquí. Una semana maravillosa de horas y horas de juegos,  risas, deportes, piscina, amistades inolvidables... Y con tantas actividades, ya empiezas a sentirte algo cansado. Es hora de que te dediques un ratito a ti, necesitas escucharte, necesitas descansar, necesitas recrear y poner en orden todos los momentos mágicos que ahora mismo atesora tu cabeza, que se han convertido en parte de tu historia y que harán inolvidables estos días de verano... Por eso queremos que te pongas cómodo, que te tomes tu tiempo y empieces con nosotros un último viaje, el viaje de vuelta. Y no, esta vez no viajaremos a Nunca Jamás, esta noche el viaje cambia y nos lleva a un lugar muy especial... 

Cierra los ojos, ponte cómodo, siente tu respiración, cada vez más tranquila, en calma. Escucha a tu interior. Disfruta de todos los momentos que pasan por tu cabeza como si fuese una película. Imagina que empiezas a caminar por una acera y que tus pies no pesan nada. Son tan ligeros que te cuesta reconocerlos. Tan ligeros que sientes tu cuerpo flotar. Disfrutas del paisaje, de su olor, de sus sonidos, de las caras conocidas que te acompañan en el camino,  y sonríes. Sonríes como nunca antes lo habías hecho y te sientes afortunado. Reconoces y das las gracias por todos y cada uno de los momentos especiales vividos estos días. Das las gracias por tu grupo, por esas risas con los monitores, por una mirada y un abrazo, por el juego que más te gusto y ese en el que tu amigo se paró a ayudarte. Das las gracias por las noches de canciones, el himno que siempre recordarás y los cuentos que echarás de menos antes de irte a dormir... Recuerda esa conversación importante mientras aquella noche mirabas las estrellas, la sensación de desconcierto que te abrazó cuando bajaste del autobús y todo lo que te han ayudado estos Niños Perdidos...  Y mientras recuerdas todo esto, mientras que las sonrisas y las lágrimas brotan a la vez en tu cara y quieres darle la mano al que se ha convertido en inseparable en tan pocos días.... mientras recuerdas, tus pies siguen avanzando, y sientes que ese lugar hacia el que caminas es cada vez más y más especial. Entonces te paras, miras al suelo y descubres un papel. Cógelo, disfruta abriéndolo, párate a leerlo con tranquilidad, tiene un mensaje sólo para ti: "Solo quien busca, encuentra. Tu tesoro está muy cerca."

Lees emocionado el mensaje y sigues avanzando, tus pies son cada vez más ligeros. Algo grande te espera al final de este trayecto. Empiezan a caer papeles de mil colores por la calle en la que caminas. Al principio crees que los están lanzando desde algún edificio, pero te das cuenta de que caen del cielo, como una lluvia suave que te inunda de felicidad. ¿Quién los estará enviando?


Cógelos. Léelos. Siente la magia de lo que está por venir, disfruta tu camino de regreso y recuerda, por siempre, estos días vividos en Nunca Jamás. Porque las tribus y los Niños Perdidos, porque Peter Pan nunca, nunca jamás, os olvidarán. 

1 comentario:

  1. He sido vuestra fan más incondicional. He siguido el blog día a día y me ha gustado mucho. Quizás porque Peter Pan también fue un símbolo para mí en mi infancia.
    Que descanséis y... ¡hasta pronto!

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